RADIO

Hace algún tiempo, angustiado por tanta prima de riesgo, tanto recorte, tanto rescate y tanto anuncio de la llegada de los seres del Averno dejé de escuchar la radio en mi corto trayecto matinal hasta el trabajo. Ese vacío sonoro lo cubría la música de ICAT. Buenrrollismo y modernez. Alguna sonrisilla y a currar.

Pero ahora ha desaparecido esta emisora del dial -solo se escucha por internet- y me toca volver a las noticias. Caramba que desgracia.

Si, yo he sido siempre de la SER, pero la verdad esta mañana no he podido soportarlo más. En aproximadamente quince minutos solo he escuchado un interminable bloque de publicidad y una retahíla de números de carreteras de toda España que están colapsadas. Joder con la SER.

Vale ¡cambiemos de dial! Craso error. Aquí empieza el drama. Vamos a Radio 9 y una sabia señora (o señorita, por aquello de la voz joven) afirma que una huelga general solo se convoca 'para protestar por algo en concreto, para intentar que un gobierno haga marcha atrás en alguna decisión, que derogue una ley o un decreto'. Vaya, a lo mejor esta huelga se plantea para que el gobierno haga marcha atrás no en uno si no en MUCHOS decretos y leyes que atentan contra la ciudadanía y que la tienen en estado no de postración sino un poquito más allá.

Zas! cambio de dial y voy Radio Nacional. Allí un alegre Alfonso Rojo comandaba los comentarios de un grupo de tertulianos que -sin hacer la mínima mención al rescate económico- se congratulaban de que la situación de la economía española ya no estaba al borde del abismo como hace seis meses, que la magnitud de las cifras no era tan asfixiante, que la sensación en la calle no era de extrema gravedad como semanas atrás. Alucinado me deja. ¿He de deducir que el paniaguado tertuliano quiere hacernos ver que el gobierno le esta ganando la partida a la crisis? Señor Rojo, permítame que me ría.

Asustado por la barbaridad que uno está escuchando, de nuevo el dedo al dial y a otra emisora. Onda Cero. Primer argumento escuchado de tertuliano desconocido. Ni más ni menos: Zapatero cometió tres errores, uno político otro económico y un tercero educativo. Los problemas actuales en las aulas y en las calles son una muestra del "guerracivilismo" insuflado por Zapatero en los estudiantes españoles a través de ese engendro adoctrinante que fue la asignatura de educación para la ciudadanía apoyada en leyes como la de la memoria histórica. Me quedo boquiabierto y sin palabras.

¿Qué escucho ahora? Menos mal que llego a mi destino. Con estos señores haciendo tanto comentario ajustado y sesudo, vertiendo tanta inteligencia a través de la ondas hertzianas, alegrando con tantas lindezas a los oyentes... bendito trabajo. Cantando a trabajar.